Características superficiales de los cantos

Canto de cuarcita que muestra una superficie fuertemente marcada por hoyos . Los hoyos son depresiones circulares o elongadas, planas, originadas por los movimientos entre si de cantos en contacto. El color blanco es el resultado de una microfracturación en la zona de contacto (ver debajo: halo). La notable fracturación subparalela, de dirección WNW – ESE, esta asociada con una superficie completamente lisa. Sobre el canto no ha actuado ninguna cizalladura. 

Superficie craterizada de un canto de cuarcita. Nótese la fuerte fracturación radial y los abultamientos centrales presentes en los pequeños cráteres.

 

Cráter aislado con un distintivo abultamiento central.

Fotografía estereográfica del cráter de la imagen de encima.

  

Un cráter de 4 cm con un abultamiento central. Obsérvense los abruptos contornos del cráter.

  

Un canto de cuarcita con dos cráteres opuestos. Otra vez se observan bordes abruptos indicativos de una fracturación frágil. Para ver el origen de los cráteres por espalación ver debajo.

  Photograph by courtesy of Tilman Bucher

Canto de cuarcita mostrando dos contactos por colisión con una fuerte fracturación radial. Nótense las extensas fracturas abiertas tensionales sin ninguna cizalla del canto. Esta característica prueba una deformación corta en el tiempo y excluye una compresión tectónica, la cual habría cizallado el componente dentro del conglomerado.

   

El canto fuertemente aplastado de cuarcita, no obstante sin romper en fragmentos, es incompatible con esfuerzos tectónicos de larga duración actuando sobre el conglomerado, pero indica una deformación en poco espacio de tiempo bajo una gran presión de confinamiento.