Introducción
La estructura de impacto se halla localizada en el suroeste de Francia (Fig.1) en el margen del Macizo Central (Fig.2). Originada en un objetivo cristalino, con una edad de 214 Ma (Triásico superior), está profundamente erosionada y carece de rasgos morfológicos de impacto.
Fig. 1.Paisaje en la zona del Limousin Francés en el que se puede apreciar la pequeña ciudad de Rochechouart.
A partir de los datos gravimétricos y de la presencia de rocas de impacto, se ha estimado un diámetro original para la estructura de entre 20 y 30 Km. Rochechouart ha sido citado (Spray et al. 1998, Nature, 392, 171-173) como perteneciente a una cadena de 5 cráteres sitos entre Europa y Norteamérica (junto con el Manicouagan y el Saint Martín en Canada, Red Wing en USA, y el Obolon en Ucrania), indicativos de la rotura y subsecuente impacto de un cometa o asteroide. También se ha sugerido su relación con la extinción en masa de finales del período Triásico.
Fig. 2. Localización de la estructura de impacto de Rochechouart en el margen del Macizo Central Francés. Mapa geológico general y anomalías gravimétricas de Bouger (BRGM).
Rochechouart presenta la misma historia que otras estructuras de impacto. Las inusuales rocas de la zona fueron citadas por primera vez en 1808 (Kraut, 1969) y al mismo tiempo consideradas como volcánicas o productos de la actividad humana. Hasta los años 60 del siglo XX, las impactitas fueron consideradas como rocas volcánicas y como brechas tectónicas (ver, p.e., el viejo mapa geológico a escala 1:80000, hoja de Rochechouart).
Fue el geólogo francés François Kraut quien a mediados de los 60 señaló las fuertes similitudes entre las rocas “volcánicas” de Rochechouart y las impactitas del cráter de Ries. Kraut recordó su primer trabajo (1937) sobre las rocas enigmáticas de Rochechouart, así como los rasgos de deformación planar (PDFs) que había observado en los cuarzos en esa época y a los que no había dado ninguna importancia.
También en los años 60, la estructura anular de Ries (Nördlinger Ries), en Alemania, fue el centro de una gran controversia sobre su origen cuando Shoemaker y Chao hallaron coesita y stishovita (polimorfos de alta presión del SiO2) en muestras de suevita procedentes de la misma. Los contrarios a un origen por impacto y defensores de un origen por una explosión volcánica señalaban una y otra vez los peculiares rasgos de la geologia regional incluso cuando ya no había ninguna duda sobre el origen extraterrestre de la estructura de Ries (ver también http://www.impact-structures.com/spain/controversy/controversy.htm )
Kraut estaba enterado de esta controversia y en 1968/1969 afirmó: En el caso de las brechas de fundido y las PDFs de Rochechouart formadas por impacto meteorítico, toda la geología regional ha de ser completamente revisada [Kraut, F. (1969). A new impact occurrence in the area of Rochechouart-Chassenon (Haute Vienne et Charente, France). – Geologica Bavarica, 61, 428-450 (in German).].
En este punto, es curioso constatar que 35 años después, la misma controversia se produce con geólogos españoles de la Universidad de Zaragoza y del centro de Astrobiologia de Madrid (p.e., M. Aurell, A.L. Cortés, E. Diaz-Martínez) que rechazan vehemente un origen por impacto para las estructuras de Azuara y Rubielos de la Cérida alegando su incompatibilidad con la geología regional (ver http://www.impact-structures.com/spain/controversy/controversy.htm ).
En el caso de Rochechouart, la geología regional ha sido completamente revisada y plasmada en un espléndido mapa geológico [CARTE GÉOLOGIQUE DE LA FRANCE À 1/50 000, ROCHECHOUART; Éditions du BRGM, Service géologique national; Notice explicative par Chèvremont et al., 1996]. Un corte geológico de la estructura de impacto correspondiente a este mapa se muestra en la Fig. 3.
Fig. 3. Corte geológico de la estructura de impacto de Rochechouart (modificado de U. Schärer (1994): Guide for field trip to the Rochechouart impact structure. – ESF Third International Workshop, Limoges).
En los años 70, los mandatarios de la ciudad de Rochechouart se enteraron del impacto en Rochechouart, y demostraron que se habían emprendido los pasos necesarios (Fig. 4).
Fig.4. Aproximándonos al Castillo de Rochechouart. (Traducción: peligro por caída de rocas)