– como parte integrante de la cadena de cráteres de impacto de Azuara/Rubielos de la Cérida
El término cadena de cráteres de impacto se utiliza comúnmente cuando existen 3 o más estructuras de impacto alineadas que han sido producidas en un mismo evento de impacto. Aparte de unas pocas parejas de cráteres bien establecidas (p.e., Clearwater oeste y este en Canadá, Ries y la cuenca de Steinheim en Alemania), han sido citadas 3 cadenas de cráteres con estructuras bien separadas. La alineación de 8 estructuras en Missouri, USA, es peculiar, pero sus edades no permiten hablar de su génesis en un único evento de impacto, y únicamente 2 de ellas son reconocidas como cráteres de impacto. La bien conocida estructura de impacto de Aorounga en el Chad podría estar acompañada por uno o dos posibles cráteres adicionales, pero todavía no hay una evidencia de campo concluyente al respecto. En 1988, fue propuesto un único evento de impacto para explicar la formación de 5 estructuras individuales que se hallaron distribuidas entre 2 continentes. Por otra parte, las estructuras de impacto múltiple son bien conocidas en la Luna, Marte, Venus, y en algunos de los satélites de Júpiter (Ganymede y Callisto). En especial, la detección de las impresionantes cadenas de cráteres en Ganymede (ver la imagen de Fig. 1) y Callisto, de origen misterioso hasta el choque en 1994 de los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 sobre la superficie de Júpiter, provocó e inició toda una serie de investigaciones sobre impactos múltiples producidos por la acción de asteroides y cometas fragmentados.
Fig. 1. Cadena de cráteres de impacto producidos por fragmentación de un cometa sobre la superficie de Ganymede.: http://apod.nasa.gov/apod/ap011215.html; Galileo Project, Brown University, JPL, NASA.
Fig. 2. Topografía de la cadena de cráteres de impacto de Azuara/Rubielos de la Cérida. La imagen es cortesía de Manuel Cabedo
En el número de Agosto de 2003 de Meteorite, la revista internacional sobre Meteoritos y ciencia Meteorítica, apareció un artículo sobre una cadena de cráteres más o menos contínua, la primera de este tipo conocida en la tierra, de más de 100 Km de largo (ver http://www.impact-structures.com/2011/12/an-impact-crater-chain-in-northern-spain-2/). La cadena comprende la estructura de impacto del terciario medio, establecida ya con anterioridad, de Azuara (ver http://estructuras-de-impacto.impact-structures.com/?page_id=119), la estructura generada en el mismo evento y cercana de Rubielos de la Cérida, que forma parte de una cuenca de impacto elongada, y una estructura anular (Torrecilla, de 12 Km de diámetro) para la cual se sugiere también un origen por impacto. El evento que dió lugar a estas estructuras de impacto es ahora denominado “el evento de impacto múltiple de Azuara”.
La detección de la cadena de cráteres de impacto propuesta ha sido el resultado de un largo proceso. Éste empieza en los 80 y principios de los 90 con el establecimiento (por parte de K. Ernstson y colaboradores) de la estructura de impacto de Azuara, de un diámetro comprendido entre 35-40 Km, en el margen comprendido entre la cadena Alpídica de plegamiento de la Ibérica y la cuenca terciaria del Ebro.
En 1994, K. Ernstson y colaboradores realizan una primera referencia a un posible cráter compañero del primero, la estructura de Rubielos de la Cérida, de un tamaño similar, localizado a unos 50 Km al S-SW de la estructura de Azuara, y también de la misma edad (Terciario medio). En años sucesivos, pudo mostrarse como Rubielos de la Cérida presentaba todas las evidencias de una estructura de impacto. En concreto, exhibe un conjunto completo de evidencias de impacto tales como una morfología distintiva que incluye una prominente elevación central, rasgos estructurales peculiares, extensos eyectas de impacto, brechas suevíticas, rocas de fundido de impacto, e intenso metamorfismo de choque.
Mientras tanto, el trabajo de campo adicional y los análisis petrográficos han permitido mostrar que, actualmente, Rubielos de la Cérida no es una estructura de impacto circular sino que forma el extremo norte de una cuenca elongada. Sus bordes se disponen aproximadamente en dirección norte-sur, y además el levantamiento central de Rubielos de la Cérida se extiende hacia el sur bajo la forma de una cadena montañosa más o menos simétrica a los bordes de la cuenca elongada (ver la imagen de debajo). Esta peculiar continuación tanto del levantamiento central de Rubielos de la Cérida como de la cuenca, está estrechamente conectada con la omnipresencia de rasgos bien conocidos de impacto en las rocas (ya documentados para la estructura de impacto de Rubielos de la Cérida). Las evidencias de impacto comprenden rasgos estructurales, brechas y diques de brechas monomícticos y polimícticos, extensas megabrechas y rasgos petrográficos significativos tales como vidrio de impacto y metamorfismo de choque. El lector queda invitado a partir de este momento a seguir las huellas de este gigantesco evento de impacto.